Se
celebra en nuestro país uno de los hechos
más importantes de nuestra historia: "La
independencia Argentina", nuestra afirmación
como Nación latinoamericana, la concreción
de largos procesos iniciados el 25 de Mayo de 1810,
y que se deben ir conquistando y manteniendo constantemente,
como individuos y como pueblo.
Los
hechos históricos que signaron nuestra independencia:
Antecedentes
Después
de resolver la designación de Pueyrredón
como Director Supremo, el Congreso se abocó
a debatir sobre el mandato que tenían los
diputados acerca de la Independencia. Así
se llegó al 9 de julio, con la presidencia
de Francisco Narciso de Laprida. Él tuvo
el privilegio de preguntar a los congresales:
"¿ QUERÉIS QUE LAS PROVINCIAS
DE LA UNIÓN SEAN UNA NACIÓN LIBRE
E INDEPENDIENTE DE LOS REYES DE ESPAÑA
Y SU METRÓPOLI... ?"
Todos
los diputados contestaron afirmativamente e inmediatamente
se labró
el "Acta de la Emancipación".
Acta
de la Emancipación
"En la benemérita y muy digna ciudad
de San Miguel del Tucumán, a los nueve
días del mes de julio de 1816...:
Nos,
los representantes de las Provincias Unidas de
Sud América, reunidos en Congreso General,
invocando al Eterno que preside el universo, en
el nombre y por la autoridad de los pueblos que
representamos, protestando al cielo, a las naciones
y a los hombres todos del Globo la justicia que
regla nuestros votos; declaramos solemnemente
a la faz de la tierra que voluntad unánime
e indubitable de estas Provincias romper los violentos
vínculos que las ligaban a los reyes de
España, recuperar los derechos de que fueran
despojadas, e investirse del alto carácter
de nación libre e independiente del rey
Fernando VII, sus sucesores y metrópoli.
Quedar en consecuencia de hecho y de derecho con
amplio y plenos poder para darse las formas que
exija la justicia, e impere el cúmulo de
las actuales circunstancias. Todas y cada una
de ellas así lo publican, declaran y ratifican
comprometiéndose por nuestro medio al cumplimiento
y sostén de esta voluntad, bajo el seguro
y garantía de sus vidas, haberes y fama.
Comuníquese a quienes corresponda, para
su publicación, y en obsequio del respeto
que se debe a las naciones, detállense
en un manifiesto los gravísimos fundamentos
impulsivos de esta solemne declaración.
Dada en la sala de sesiones, firmada de nuestra
mano, sellada con el sello del Congreso y refrendada
por nuestros diputados secretarios, Francisco
Narciso de Laprida, presidente, Mariano Boedo,
vicepresidente..."
A
continuación seguían las firmas
de los diputados Darregueira, Acevedo, Sánchez
de Bustamante, Aráoz, Gallo, Malabia, Colombres,
Serrano, Rodríguez, Gorriti, Pérez
Bulnes, Gascón, Rivera, Castro Barros,
Thames, Maza, Paso, Sáenz, Medrano, Pacheco
de Melo, Godoy Cruz, Uriarte, Sánchez de
Loria, Salguero, Santa María de Oro y Anchorena.
Declaración
Adicional
El 19 de julio se celebraron dos sesiones.
*-La
primera fue pública y en ella se redactó
y aprobó la fórmula del juramento
que debían prestar los diputados.
*-La segunda sesión fue secreta. En ella,
a pedido del diputado por Buenos Aires Pedro
Medrano, se aceptó que a la Declaración
de la Independencia se le introdujera una modificación
en el párrafo referido a la emancipación.
El nuevo párrafo quedó así:
" ...una nación LIBRE e INDEPENDIENTE
del rey Fernando VII, sus sucesores y metrópoli
y de toda otra dominación extranjera...
".
La causa de esta declaración adicional
se debía a un persistente rumor que decía
que a espaldas de los diputados se estaba gestionando
un protectorado portugués.
La
casa de Tucumán - Su historia -
Hacia
fines del S. XVII, el alcalde Diego Bazán
y Figueroa había construído su
vivienda en el terreno que hoy ocupa la Casa
de la Independencia, según lo atestigua
su testamento de 1695.
En 1765 la Casa pasó a ser propiedad
de Doña Francisca Bazán, esposa
de Miguel Laguna, que la recibió de sus
padres como dote.
El frente de la casa, con sus características
columnas torsas, debió ser construido
por los Laguna y Bazán, ya que este tipo
de ornamentación aparece en el Norte
a fines del Siglo XVIII.
En 1816, ante la necesidad de contar con un
local para las sesiones del Congreso que se
reuniría en Tucumán, se optó
por la Casa de Doña Francisca Bazán
de Laguna.
El Presidente Nicolás Avellaneda, de
origen tucumano, emitió un decreto del
Poder Ejecutivo Nacional para la compra de la
casa por el Estado, con la expresa recomendación
de que se conservara el "antiguo y venerable
salón".
La Casa estaba en muy mal estado entonces el
Gobierno decidió demoler el auténtico
frente y "las habitaciones del ala derecha
del primer patio", dejando intacto el Salón
de la Jura, separado de las nuevas oficinas
del Juzgado y Correo, que ocuparon el costado
izquierdo y el frente.
El Ingeniero Stavelius dirigió los trabajos,
dando a la casa una fachada "Neoclásica"
con un entablamiento y un gran frontis, cuyo
arranque estaba flanqueado por "dos leones
acostados", como lo describe el Arq. Mario
Buschiazzo.
En 1880, la Casa se encontraba en estado lamentable,
con excepción de la nueva fachada. Hasta
el techo del Salón de la Jura amenazaba
derrumbarse. En 1881 se logró que el
Correo restaurase y engalanase, aunque modestamente,
el histórico salón.
En aquella época, se colocaban para las
fiestas patrias los retratos de dieciocho de
los Congresales, realizados por Augusto Ballerini
(1887) y adquiridos por el Gobierno Nacional.
Cuando pasaban los festejos, estos eran llevados
a la Biblioteca Sarmiento donde eran conservados
y custodiados.
En 1896, debido al mal estado de las habitaciones
la Casa quedó totalmente abandonada.
En 1902 el deterioro de la casa había
avanzado. Doña Guillermina Leston de
Guzmán -dama tucumana famosa por sus
obras de beneficencia- solicitó al entonces
Ministro de Obras y Servicios Públicos
de la Nación, Emilio Civit, de paso en
Tucumán, que evitara la destrucción
de la Casa. Su solicitud fue escuchada, y el
Presidente Julio A. Roca, aprobó el proyecto
de construcción de un templete que protegiese
únicamente el Salón de la Jura,
demoliéndose el resto de la propiedad.
Recordemos que fue el Presidente Nicolás
Avellaneda, tucumano como Roca, quien hizo que
el Gobierno Nacional adquiriera la Casa en 1874
con la expresa recomendación de que se
conservara el "antiguo y venerable salón".
Para ornamentar "El Templete", el
Presidente Roca encargó a la escultura
tucumana Lola Mora la confección de los
bajorrelieves que representan 'El 25 de Mayo
de 1810' y 'La Declaración de la Independencia'.
El 'Templete' fue inaugurado el 24 de septiembre
de 1904.
En 1916, Centenario de la Independencia, el
Gobernador Ernesto Padilla promulgó una
Ley que determinaba la expropiación del
terreno colindante con la Casa, hacia calle
9 de julio, actual patio de homenajes y donde
se encuentran los bajorrelieves de Lola Mora.
En el interior del Templete se econtraba el
Salón de la Jura de la Independencia,
que habitualmente se engalanaba para las fiestas
tucumanas, como la celebración de San
Miguel. En
1940 comenzó a gestarse la idea de reconstruir
íntegramente la Casa de la Independencia.
Por un proyecto de Ley presentado por el Diputado
Nacional por Tucumán, Ramón Paz
Posse, se aprobó la obra.
En 1941 se declara a la Casa Monumento Histórico
Nacional. El Doctor Ricardo Levene, Presidente
de la Comisión Nacional de Museos, Monumentos
y Lugares Históricos fue uno de los entusiastas
propulsores de la reconstrucción. La
tarea de la reconstrucción fue encomendada
al célebre arquitecto Mario J. Buschiazzo,
el que realizó lo que se denomina "arqueología
colonial" y en base a los antiguos planos,
inició excavaciones de sondeo en busca
de los antiguos cimientos. Estos aparecieron
en el lugar donde lo había indicado.
Buschiazzo consiguió elementos arquitectónicos
originales del S. XVIII para la reconstrucción
de la Casa.
En el año 1986 el Distrito Noroeste elaboró
un proyecto de restauración integral
de las cubiertas, que se desarrolló en
dos etapas. La primera en 1986, abarcó
tres salas y sectores de galerías. La
segunda etapa, en 1993, incluyó el resto
de la Casa, mereciendo especial atención
la restauración de la cubierta del salón
histórico, único sector de la
Casa original.
|
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por visitar nuestro blog y dejar tu comentario.